¿Tienes idea de la cantidad de emisiones que se generan al día de CO2? ¿Y eres consciente del daño que ejercen sobre la atmósfera? El impacto medioambiental que hay detrás de todas las actividades que emiten este gas es tal que, de no frenarlo, el planeta entero estará expuesto a grandes catástrofes naturales en los próximos años.
Tormentas, sequías, inundaciones, aumento de las temperaturas, deshielo… Para acabar con todo esto, es esencial pensar en una reducción de emisiones CO2. ¡Y de forma urgente!
La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, debería ser una prioridad para todos. No podemos dejar en manos de gobiernos y altos cargos el futuro del planeta. Cuidarlo y actuar es responsabilidad de cada una de las personas que habitamos en él. Así que, veamos qué riesgos existen en torno a esta problemática y qué podemos hacer para minimizarla.
[bctt tweet=”Cómo reducir las emisiones de CO2 con sencillos gestos diarios” username=”rolleat”]
La importancia de la reducción de emisiones
Son muchas las razones por las que la reducción de emisiones es un tema prioritario en la actualidad. Los niveles están llegando a cifras muy elevadas, y las consecuencias ya se están haciendo notar en gran cantidad de puntos del planeta.
De seguir así, el mundo tal y como lo conocemos hoy en día será prácticamente una leyenda para las generaciones que vengan. Así que hay que ponerse las pilas y cuidarlo entre todos. Estas son las consecuencias más notables:
- Aumento del nivel del mar. Este viene provocado por el deshielo de los polos, fruto del incremento de la temperatura del planeta. Una reducción de emisiones CO2 podría frenar este ascenso y evitar sus consecuencias, tales como la desaparición de algunos pueblos.
- Olas de calor más frecuentes. El aumento de la temperatura también trae consigo las temidas olas de calor. Si no quieres sufrirlas, ¡sé responsable con el medioambiente!
- Grandes sequías. Si las lluvias son cada vez más escasas, las sequías no tardarán en aparecer y con ellas el hambre en el mundo cada vez será más pronunciado y más extendido.
- Pérdida de biodiversidad. Los cambios en las condiciones climáticas derivan al final en una pérdida de especies. Las que no sepan adaptarse al nuevo escenario desaparecerán.
- Aparición de nuevas enfermedades. Otro de los efectos asociados a las emisiones de CO2 es la aparición de agentes patógenos causantes de enfermedades. Como ves, el riesgo es bastante elevado.
- Estamos jugando con fuego. Y es imprescindible hacer algo hoy. Mañana puede ser muy tarde.
Datos de reducción de emisiones de CO2 en España
Si mirásemos una gráfica de la evolución de las emisiones del gas, veríamos que a partir de la Revolución Industrial se ha producido un aumento gradual, que se ha ido alejando de los ciclos normales que el planeta puede soportar.
Actualmente, la concentración promedio a nivel mundial es de 416 partes por millón. Pero si analizamos lo que está ocurriendo en nuestro país, podemos decir que en 2020 la reducción de emisiones CO2 en España ha sido de un 6,2% respecto al año pasado.
También podemos extraer de un informe elaborado por el gobierno que, de las emisiones totales, supone:
- El 29% el transporte.
- El 20,6% la industria.
- El 12,5% la agricultura y ganadería.
- El 8,8% el sector comercial y doméstico.
- El 4,3% los residuos.
Acciones para frenar las emisiones de CO2
¿Y qué podemos hacer para que no sigan creciendo? Veamos algunas de las medidas que puedes adoptar para aportar tu granito de arena:
- Concienciar a nuestro entorno sobre la importancia de disminuir las emisiones. Nuestra misión es hacer eco para que, así, el mensaje llegue a cuantas más personas posible. ¡El esfuerzo de todos suma! Y ayuda a conseguir resultados.
- Usar más el transporte público y menos el privado. Apostar por una movilidad más sostenible, es una de las medidas que más impacta en la reducción de emisiones CO2. Ya has visto antes que la mayor parte de las mismas procede de esta fuente.
- Consumir energía renovable. Es fundamental pivotar el consumo energético hacia modelos más sostenibles. De este modo, evitaremos la quema de combustibles fósiles y, con ella, la generación de gases efecto invernadero.
- Apoyar al comercio local. No es lo mismo comprar productos que han sido elaborados en tu pueblo o ciudad, que otros que hay que importar. La huella de carbono de estos últimos es mucho más elevada.
- Plantar árboles. Por último, para paliar los efectos de las emisiones lo ideal es plantar árboles. Estos consumen CO2 y a su vez evitan que vaya a parar a la atmósfera.
Día Mundial de Reducción de Emisiones CO2
La importancia de controlar las emisiones es tal, que existe un día en el que se celebra este hito. El Día Mundial por la reducción de las emisiones de CO2, tiene como objetivo principal concienciar a la población sobre los efectos adversos del cambio climático.
Se celebra el 28 de enero de cada año, y también se le conoce por el nombre de Día Mundial de la Acción frente al Cambio Climático. Algunas de las políticas que se han desarrollado en torno a este día han sido sobre:
- El uso de energías renovables.
- Los combustibles limpios.
- La mejora de la eficiencia de los procesos de combustión
- El fomento de la educación ambiental…
¿Y por qué se celebra este día? Lo cierto es que el día mundial de la reducción de emisiones CO2 (28 de enero) debería vivirse todos los días del calendario, pues la problemática asociada a la reducción de emisiones CO2, implica un impacto y un riesgo en el planeta de gran magnitud.
Estamos ante uno de los gases más conocido dentro de la familia GEI (Gases Efecto Invernadero). Estos gases, al llegar a la atmósfera retienen una parte del calor del sol, alterando su composición. Y es entonces cuando se produce este efecto, el clima cambia y notamos las consecuencias.
Estamos ante un problema que, para que se resuelva, debe tenerse presente siempre y actuar de forma responsable todos los días. Hay mucho en juego, y el futuro de todos depende de tomar consciencia y cuidarnos.