¿Somos plenamente conscientes del impacto de todo lo que hacemos a lo largo del día? Algunos hábitos que realizamos casi mecánicamente a lo largo del día tienen un impacto ambiental que, aunque sea relativamente bajo, multiplicado por los millones de personas que habitamos el planeta sus consecuencias adquieren unas dimensiones verdaderamente enormes.

El impacto ambiental hace referencia a los efectos que causamos los seres humanos sobre el ecosistema modificando el medio ambiente. El ser humano se ha acostumbrado a derrochar sin tener en cuenta las consecuencias,  explotando desde siempre la naturaleza para su beneficio dando lugar a la transformación de bosques en parcelas agrícolas, el desplazamiento de seres vivos para el establecimiento de fábricas y potenciando ciudades que alteran el estado natural del medio ambiente.

¿Por qué preocuparnos por disminuir nuestro impacto ambiental?

Piensa en los bienes que nos da el planeta, nos da agua, alimentos, materias primas… y ahora  piensa en estos bienes como si fuese tu salario ¿Puedes gastar más de lo que ganas? La humanidad actualmente está consumiendo más de lo que el planeta es capaz de generar, esto indica que nuestro impacto ambiental está agotando nuestra estabilidad y supervivencia, alterando absolutamente todo lo que nos rodea.

Nuestro planeta ya no es suficiente: consumimos como si tuviéramos 1.6 planetas. Nuestra propia subsistencia y la de todas las especies dependen de reducir nuestro impacto ambiental, y para reducirlo es importante que nos centremos en aquellas actividades que generan mayor impacto, tomando mejores decisiones de consumo y ajustando nuestras necesidades a un estilo de vida sostenible. Todo esto no significa que tengas que renunciar a las cosas que amas, tan solo equivale un con consumo con “coco” obteniendo miles de ventajas.

impacto ambiental

Impacto ambiental de tus hábitos.

Es difícil enumerar todas y cada una de las acciones cotidianas que llevamos a cabo todos los días y que pueden tener un mayor impacto medio ambiental, cada casa es un mundo y los hábitos de cada cual muy distintos entre sí.  Pero algunas de tus costumbres diarias como beber agua embotellada, comer productos fuera de temporada, conducir, tirar residuos al inodoro o fumar (para los que fumen), provoca muchos más daños de los que crees.

  1. ¿Fumas?

El tabaco causa la muerte de cientos de miles de personas en todo el mundo y provoca considerables consecuencias.  Las colillas contaminan, contribuyen a la pérdida de la biodiversidad y pueden provocar incendios forestales, la deforestación de los bosques, etc. Son el principal residuo recogido en el medio ambiente a nivel mundial, si… a nivel mundial, ningún otro producto de consumo masivo causa tanto daño desde su cultivo, producción, uso y desecho como el tabaco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por tanto, en primer lugar te aconsejamos que lo dejes, tu salud es lo primero y ayudarás también a evitar daños ambientales. Sabemos que no es fácil, y mientras abandonas el hábito, no arrojes las colillas en cualquier lugar, tanto el entorno natural como el urbano lo sufren, sin olvidarnos del inodoro.

  1. Consumir alimentos con aceite de palma

El aceite de palma se utiliza en gran cantidad de alimentos. Su cultivo intensivo ha sido la causa de destrucción de grandes bosques en Malasia e Indonesia, poniendo en peligro de extinción a muchísimas especies tales como intensivo en Indonesia o Malasia ha destruido grandes bosques tropicales, ha puesto en peligro de extinción a gran cantidad de especies, ha incrementado las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), y ha dañado los hábitats de las zonas de cultivo.

Puedes fijarte en la información de las etiquetas de los productos y buscar alternativas, será un gran paso.

  1. Un “NO” al coche para todo.

Según un informe de Ecologistas en Acción, el 94% de los españoles respira un aire con elementos contaminantes que superan los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La polución causa más de 400.000 muertes prematuras en Europa cada año y su principal responsable son las emisiones del tráfico urbano, concluyen los informes más recientes de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA).

Vieja en trasporte público, bicicleta o andando si es posible. Y si tienes que coger el coche, elige un modelo menos contaminante, realiza una conducción eficiente y compártelo con otras personas si es posible, eso sí, respetando siempre las señales de tráfico.

  1. Tirar residuos al váter.

Es habitual que se tiren restos de comida, toallitas, tampones, lejía,  pinturas, etc. La lista de residuos que acaban en el inodoro es cada vez más ambigua y con ello, su impacto ambiental y económico es mayor. La Asociación Española de Abastecimientos de Agua y Saneamiento (AEAS) asegura que generan mayores costes, un mayor consumo energético y diversos daños ambientales, como problemas en ríos y mares.

Debes evitar tirar dichos residuos por el váter y hacerlo en el cubo de la basura o sistemas de reciclaje de residuos propicios para ello.

  1. Beber agua embotellada

El consumo de agua embotellada ha crecido de manera desorbitada en los últimos años.  Su extracción, envasado, transporte y su posterior eliminación genera toneladas de residuos y un gasto innecesario de recursos.

Disminuye su uso con envases reutilizables para el agua de grifo, o utiliza jarras para filtrarla.

  1. Comer alimentos fuera de temporada.

La alimentación representa una buena parte de nuestro consumo diario. Las frutas y verduras fuera de temporada, los alimentos genéticamente modificados o el abuso de carne y pescado son algunos de los malos hábitos que puedes corregir de un modo sencillo y sin esfuerzo.

Además de las medidas que te hemos expuesto, también puedes reducir tu consumo de bolsas de plástico, usar bombillas de bajo consumo y construir un huerto para cultivar alimentos propios, recuerda que todo suma.

Contaminar menos ¿Tarea imposible?

Roll'eat

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