Si das un paseo consciente por la sección de frutas y verduras de tu supermercado, vas a ver que además de manzanas, cebollas, peras, uvas, calabacines… las estanterías están ocupadas por otro elemento más, uno que está dañando mucho a nuestro planeta: el plástico.

Quizás hasta ahora no habías reflexionado sobre este problema, pero es real. Está en nuestras manos reducirlo y acabar con la enorme acumulación de residuos plásticos que se generan en el todo el mundo.

Hace unos años, en 2018, surgió un movimiento para dar voz a esta problemática. Y bajo el lema desnuda la fruta se denunciaba el innecesario uso de este tipo de material para envolver fruta y verdura.

Esto pasó a ser una filosofía de vida. Afortunadamente, en la actualidad un porcentaje moderado de la población vive preocupada por la sostenibilidad del planeta y han cambiado sus modelos de consumo, o al menos se lo piensan antes de comprar alimentos disfrazados de plásticos.

[bctt tweet=”Desnuda la fruta: ¿Una iniciativa olvidada? Aquí recomendaciones para mantener esta filosofía de vida” username=”rolleat”]

Aún así, algunos defienden que este tipo de envoltorios son necesarios por cuestiones de higiene y seguridad alimentaria, pero ¿realmente es así?

A continuación, hablaremos sobre esta idea y veremos si merece la pena continuar con este modelo de consumo a pesar de los daños que esto implica para el medioambiente. ¡Desnuda la fruta!

[box] Si quieres cuidar de tu salud y el medioambiente, desnuda la fruta.[/box]

Desnuda la fruta: Más que una campaña, una filosofía

Hubo una época en la que el usar y tirar era el no va más. Poder ir de excursión o celebrar un cumpleaños y llevar utensilios de un solo uso, que acababan en el cubo de la basura, era todo un invento.

[box type=”info”] Afortunadamente, la filosofía del usar y tirar va perdiendo fuerza en la sociedad.[/box]

“Desnuda la fruta” es un nuevo estilo de vida que llegó para quedarse y acabar de raíz con modelos de consumo antiguos.

Quienes la siguen apuestan por la compra a granel, así como por el uso de envases reutilizables y de materiales no contaminantes.

¿Supone esto un gran esfuerzo? Apenas un par de minutos más en la sección de frutas y verduras que, en lugar de llegar y coger una bandeja preparada, implicará tener que elegir la fruta que quieres comprar, guardarla en una bolsa reutilizable y pesarla.

[box type=”info”] Para ti solo serán un par de minutos más, pero para el mundo serán millones de años de vida.[/box]

Para que te hagas una idea, una sola botella de plástico tarda entre 100 y 1.000 años en descomponerse. Durante todo ese tiempo se acumula en el medioambiente.

Contextualizando la iniciativa ‘Desnuda la fruta’

Antes que nada debemos contextualizar y ser conscientes de que, por temas de higiene y salud pública, hay situaciones excepcionales en las que debemos priorizar nuestra seguridad por encima de todo.

Así que, teniendo esto en mente, daremos algunos tips para salvaguardar tu bienestar con este tipo de alimentos en la siguiente sección.

Pero antes, al margen de situaciones excepcionales en las que nos podamos encontrar, te vamos a plantear una serie de puntos para que reflexiones sobre ello. Luego podrás sacar tus propias conclusiones.

  • La fruta ya cuenta con una protección natural: Su piel

Es cierto que en el caso de la verdura no es así, pero la fruta ya trae una protección para evitar que comamos productos contaminados. Y es su propia piel. ¿Acaso no protege más la cáscara de una piña que un trozo de plástico fino y endeble?

  • En caso de que hubiera que protegerla, ¿no puede usarse otro material?

Hay miles de alternativas más ecológicas que esta. Eso sí, puede que no sean tan baratas. Aunque lo mejor sin duda es la compra a granel. Estar en contacto con la fruta y verdura que te vas a llevar a casa y ser tú mismo o tú misma quien la corte, no tiene precio.

  • ¿Realmente es necesario el uso tan abusivo de plásticos?

Imagina que aceptamos que son necesarios los envases y que el plástico es la única alternativa, ¿no se puede ser más moderados en su uso? Mucha fruta y verdura parece que viene preparada para lidiar una guerra. Incluso las hay que vienen una pieza sola en una bandeja en la que cabrían varias más. ¡Qué desperdicio!

  • ¿Será peor el remedio que la enfermedad?

Al final, todo este plástico va a ir a parar a nuestros mares, océanos, bosques y entorno más cercano.

En el primer caso lo más probable es que acabe en el estómago de los peces y, a consecuencia de la cadena alimentaria, termine en el nuestro. Y en el segundo, bosques y entorno, la acumulación de este material provocará una degradación enorme del medioambiente. ¿Merece la pena? Si tu respuesta es no, desnuda la fruta ya.

Las frutas y verduras, con precaución, mejor desnudas

Si estás pensando en pasarte a la filosofía desnuda la fruta y continuas preocupado por tu salud, estos consejos te vendrán genial. Son recomendaciones que te ayudarán a consumir frutas y verduras que no vengan protegidas en envases. ¿Los vemos?

  • Lava cada pieza de fruta y verdura que compres cuando llegues a casa. Hazlo con abundante agua, frotando su superficie y, si quieres ir más allá, añade cloro, bicarbonato y vinagre, yodo, sal y limón o agua oxigenada.
  • Sepáralas del resto de alimentos. Guárdalas en compartimentos separados para que no estén en contacto con carnes u otros productos que pudieran alterar su estado.
  • Mantén limpios los utensilios que vas a usar para cortar o pelar tu fruta y verdura. Así te asegurarás que no hay microorganismos que puedas ingerir al comer estos alimentos.
  • Desecha las hojas más externas de lechugas. Al estar más expuestas pueden estar en peor estado.
  • Elimina aquellas partes de la fruta o verdura que estén dañadas o no tengan buen aspecto. El resto de la pieza estará bien, pero si hay zonas que han sido golpeadas o alteradas, es necesario desecharlas.
  • Estas medidas realmente son importantes tanto para fruta envasada como para no envasada. Hay bacterias y virus que se transmiten a través de los envases, por lo que el uso de plástico en la preparación de alimentos no asegura una total protección.

Vivir bajo la filosofía desnuda la fruta no pone en riesgo tu salud. Además, si tienes en cuenta las graves consecuencias que supone la acumulación de plásticos, podemos incluso decir que la protege, a la vez que favorece la conservación del planeta. Desnuda la fruta y vive mejor.

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