¿Te lo imaginas? ¡Una vida plastic free! Sin bolsas ni envases por todos lados, apostando por el uso de materiales reutilizables o reciclados, comprando alimentos como el agricultor los trajo al mundo… ¿Suena bien, no? Apoyando ideas como las que vamos a compartir aquí, ¡podemos conseguirlo!
En los últimos años, el plástico ha pasado de ser el gran descubrimiento de la sociedad moderna al peor enemigo del planeta. Surgió como una solución barata para la industria, capaz de dar respuesta a su elevada producción, pero que actualmente es la peor pesadilla para el medioambiente.
¡Vivir sin plástico es posible! Conoce sus alternativas y sé el motor del cambio que el planeta necesita.
El problema es que el plástico está presente prácticamente en todas nuestras actividades diarias, por lo que se requiere de un trabajo global para diseñar políticas que restrinjan su uso. De lo contrario, la industria no frenará.
[bctt tweet=”¿Cómo sería vivir sin plástico? Ideas para tener una vida más ecofriendly” username=”rolleat”]
Sin embargo, mientras esto ocurre, existen soluciones a pequeña escala que podemos aplicar, y estas dependen de la buena voluntad de todos. ¡Vivir sin plástico está en tu mano! ¿Crees que lo conseguiremos? Veamos algunas ideas que pueden ayudarnos.
Imagínate… ¡vivir sin plástico!
No es la primera vez que hablamos sobre este asunto. De hecho, anteriormente en el blog retamos a todos los lectores a poneros a prueba utilizando alternativas al plástico.
Pero como la lucha continúa, y necesita el máximo apoyo posible que le podamos brindar, ¿qué te parece si compartimos algunas nuevas ideas para vivir sin plástico de forma definitiva?
Si echamos la vista atrás, de hacerse realidad, nuestra vida podría ser algo parecida a la que había antes de que este tomara protagonismo, allá por los años 50.
Envases de papel, botellas de vidrio, bolsas y envoltorios de tela, papel encerado… Todos estos materiales vendrían a sustituir al plástico y nos ayudarían a aliviar la carga de residuos contaminantes que ahora mismo soporta el planeta.
Sea como sea, existen dos ingredientes clave que marcan la diferencia:
- La concienciación. Este ingrediente tiene que ver con nuestra mentalidad. Debemos “cambiar el chip” y empezar a ver la vida de otra manera en la que el plástico no sea imprescindible. Cuando esto ocurre, todo se vuelve posible. Empezamos a ver alternativas y soluciones donde antes no éramos capaces.
- El rechazo. Esta es la nueva R que se ha sumado a la ya famosa regla de las tres erres, y consiste en rechazar todo aquello que esté envuelto en plástico o que implique su uso. De este modo, actuamos sobre la causa raíz y se ofrece una solución más efectiva.
¿Pasamos a ver el listado de ideas para vivir sin plástico?
Ideas para vivir sin plástico
¡Basta de hablar! Es hora de actuar. Como se suele decir las palabras se las lleva el viento, si queremos conseguir algo, es necesario tomar acción.
Por eso, a continuación vamos a pasar a describir fórmulas que pueden ayudarte a realizar tu transición hacia una vida más respetuosa con el medioambiente y libre de plásticos.
Utiliza envases reutilizables
Van a cumplir la misma función que los que no lo son y, además, no perjudican al medioambiente. Por no hablar de los diseños tan chulos que pueden tener. Solo tienes que echarle un vistazo a nuestro catálogo para comprobarlo.
Lo reutilizable siempre va a velar por nuestra calidad de vida. Sus beneficios van más allá de la reducción de residuos.
Es posible destacar otros como el ahorro de energía que se invierte en la fabricación de plásticos o la disminución de los gases efecto invernadero que se emiten a la atmósfera por este mismo motivo. Por todo ello, ¡utiliza envases reutilizables que vayan a juego con tu estilo de vida!
Haz la compra en el pequeño comercio
Normalmente en este tipo de establecimientos encontramos menos envases de plástico en alimentos como frutas o verduras. Algo que es muy habitual en grandes superficies.
Por otro lado, en los comercios locales apuestan más por los productos de proximidad. Con lo que comprar en ellos supone un beneficio para el medioambiente y, además, para la economía local.
Evita los congelados
Aunque en ocasiones resulte más cómodo, la cantidad de plástico que se invierte en esta industria es alucinante. ¡Todo va en bolsas de plástico! De otro modo, no podría congelarse la comida y llegar en perfectas condiciones a nuestras casas.
En cualquier caso, ¿no sería mejor evitar este tipo de alimentación y apostar por una más saludable y natural? No solo vas a cuidar de tu planeta, sino también de tu salud.
Limpia como lo hacía tu abuela
Si la tienes cerca, pregúntale, ¿cómo se limpiaba antes? Te vas a sorprender con la respuesta. Con vinagre y agua. Es decir, se creaba la mezcla con ambos ingredientes y listo ¡a limpiar la casa!
¿Quieres saber cuál es la fórmula? Mezclar un tercio de vinagre con tres tercios de agua. Añade el producto en algún recipiente que no sea plástico y úsalo cada vez que lo necesites. Y, si te molesta el olor a vinagre, añade unas gotitas de algún aceite esencial y desaparecerá.
Di “no” a las pajitas en tus bebidas
En muchos bares y restaurantes sirven sus bebidas con pajitas de plástico. Adelántate y pide por favor que no te la sirvan en tu pedido.
Igualmente, si vas a tomar algún cóctel, prescinde de los elementos decorativos y rechaza nuevamente cualquier presencia de plástico. La bebida va a tener el mismo sabor y el planeta va a tener su minuto de gloria.
Cambia tus moldes de repostería
Si eres aficionado a elaborar pasteles, bizcochos, hojaldres, tartas o cualquier otro dulce de repostería, sustituye tus moldes de silicona por otros de acero inoxidable.
En pequeños gestos como estos, es donde está la diferencia entre vivir sin plástico y hacerlo a medias.
¿Estás listo para empezar a cambiar tus hábitos y cuidar más del planeta? Aquí tienes varias ideas que te darán la respuesta a cómo vivir sin plástico. Te animamos a que incorpores las tuyas y te conviertas en el motor de un cambio. Ese que nos va a beneficiar a todos ;)