La merienda es uno de los momentos más importantes del día en el que nosotros como padres debemos continuar con el aprendizaje. Sabemos que inculcar una buena nutrición a nuestros hijos no es tarea fácil, sobre todo en determinadas edades en las que sólo quieren dulces y alimentos llamativos, pero… ¿Por qué una merienda saludable no puede ser también divertida?
Os ayudamos a implementar una alimentación sana y divertida que no dejará a ningún niño aburrido ni con caras largas.
¡Allá vamos!
Osos de cuento, como te lo cuento.
¿Dónde está ricitos de oro? En este caso le damos la vuelta a la tortilla y nos encargamos nosotros mismos de comernos a los 3 ositos más famosos del cuento. ¿Te atreves?
Una simple receta, sana y muy rápida de preparar, ya que sólo requiere de tostadas integrales, crema de avellanas sin azúcar, plátano, arándanos y… TACHÁN! Una merienda de cuento, ositos irresistibles y deliciosos.
Disfruta la fruta.
La siguiente receta está dedicada a todos aquellos hogares en los que comer fruta se ha convertido en una odisea. Hay que aprender a convivir con la fruta, convertirla en un pilar fundamental de nutrición y acostumbrar a los niños a jugar con su gran variedad de sabores, texturas y colores que nos ofrece. Hay que mimarla como a un tesoro y aprender a exprimir todo su potencial
¿Alguna idea? ¿Qué tal un cubo de rubik?
Desde luego existen infinitas formas para combinar la fruta. Desde figuras simulando animales, pasando por objetos como barcos o cohetes, hasta llegar a formas geométricas tan simples como un cubo de frutas que entusiasma muchísimo, representando un todo en uno de forma creativa y alegre.
Existen diferentes formas de presentación, podéis empezar haciendo un cubo de 3×3 hasta ir aumentando dimensiones al gusto. También, acepta piezas de fruta variada como fresas, kiwis, plátanos, melocotones, incuso algún dadito de queso, o cuadradito de chocolate aportando ese toque especial. Dale rienda suelta a tu imaginación, y lo que sobre… ¡Se convertirá en macedonia de frutas! Una perfecta combinación para llevar en tu porta tupper que sin duda será una auténtica fiesta de la fruta para el paladar.
Un monstruo viene a verme.
Se acabaron los sándwiches aburridos. Un simple pan de molde puede transformarse en una auténtica aventura para los más pequeños sin dedicar grandes esfuerzos en su elaboración. Puedes utilizar moldes de formas para cortar tanto el pan como los embutidos, creando monstruosos sándwiches muy apetecibles para merendar en cualquier lugar. ¿Quién dijo miedo?
¿Navegamos?
La combinación de piezas de frutas y el queso en lonchas puede convertirse en todo un viaje marítimo. Una presentación sana y divertida que acepta como base del velero tanto manzanas como peras, u otro tipo de frutas que se te ocurran, y como vela, queso y embutidos al gusto.
Ya lo veis, fácil, rápido y original ¿Qué más se puede pedir? Perfecto para llevar al parque y romper con los clichés de merienda aburrida. ¡Buen provecho navegantes!
El Rey León
Sin miedo al rey de la selva. Dicen que el León es uno de los felinos más fuertes de la sabana africana por lo que a muchos tiene atemorizado pero… ¡Mirad que chulo!
La naranja se puede convertir en melena y su cara puede estar formada por una tortita saludable junto con una fresa, arándanos y un toque de sirope simulando la boca. ¿No es una monada? La merienda más felina de la semana.
Normalmente hemos asociado la merienda de los niños con sus comidas favoritas para evitar malas caras, y los que somos padres lo sabemos. Los dulces, el chocolate, la bollería industrial o los zumos, cobran protagonismo en un momento del día de felicidad para los más pequeños, sin embargo, todos estos alimentos no tienen por qué ser los más divertidos, y además, pueden ser muy perjudiciales para su salud.
Mediante la implementación de buenos hábitos alimenticios y la creatividad sin límites, las tardes con imaginación y alimentos saludables serán su momento favorito a partir de ahora.
Y DILE ADIÓS A LAS MERIENDAS ABURRIDAS.