Nuestro día a día está lleno de acciones (conscientes e inconscientes) que tienen un impacto ambiental en el planeta. Pero sin duda, uno de los comportamientos más representativos de este impacto es nuestro hábito de consumo. Cada compra que realizamos conlleva, a menudo, comportamientos poco responsables con el medio ambiente, como el uso de bolsas de plástico y otros productos desechables como el papel de aluminio, comúnmente utilizado en la conservación de alimentos.
Ante esta necesidad, hemos desarrollado un nuevo producto que no solo reduce significativamente el impacto ecológico de estas prácticas cotidianas, sino que además aporta funcionalidad, convirtiéndolo en la alternativa perfecta.
El impacto medioambiental de productos convencionales
La propia fabricación de envases de plástico y bolsas de un solo uso ya supone un impacto a nivel ambiental, debido al alto consumo de energía que conlleva su fabricación y al uso de sustancias derivadas del petróleo que generan importantes emisiones de gases de efecto invernadero.
Si analizamos su uso, los datos no son mucho más esperanzadores. El promedio de vida útil de estos productos se establece en 20 minutos, tras los cuales se suelen desechar. Con todo, su proceso de degradación va mucho más allá, hasta alcanzar los 500 años, por lo que a menudo estos productos terminan en el mar, afectando a la fauna y a su ecosistema, incluso cuando se reciclan correctamente. La repercusión es tal que ya se han identificado varias “sopas de plástico”, el concepto con el que se denominan estas grandes concentraciones de residuos en el océano.
Otra problemática derivada de estos focos de residuos afecta directamente a la cadena alimenticia. Durante su proceso de degradación, se generan microplásticos que acaban siendo ingeridos por diversas especies marinas de consumo humano, por lo que estas sustancias terminan en nuestro organismo y pueden ocasionar complicaciones a largo plazo.
Good’Buy, pensado para cambiar nuestros hábitos de consumo
Esto evidencia que no basta con reciclar correctamente estos productos, sino que también es necesario reducir su consumo (y, en consecuencia, su producción). Ante esta necesidad, Good’Buy nace como la alternativa perfecta.
Este set de productos se adapta a tu día a día, ofreciéndote un complemento versátil. La Good’Bag, además de un bolso convencional, cuenta con dos compartimentos diferenciados para organizar tu compra: una malla, perfecta para frutas, verduras y todo tipo de alimentos frescos; y una bolsa impermeable para alimentos más delicados, como carne o pescado.
Con todo, reducir el consumo de envases desechables en tareas cotidianas no pasa únicamente por evitar el uso de bolsas de plástico. Los envases de aluminio que envuelven los alimentos también tienen un impacto significativo a nivel energético y ecológico (durante su producción, se generan muchos residuos tóxicos, como el barro cáustico), e incluso para nuestra salud, sobre todo cuando se utiliza para envolver alimentos ácidos que absorben una mayor cantidad de aluminio. Es por esto que la Good’Bag incorpora el Good’Wrap, un set de envoltorios reutilizables que nos permiten transportar alimentos frescos con total comodidad. Y lo mejor de todo: no necesitamos hacer el transvase al llegar a casa, ¡se va directamente al frigorífico!
Estos envases son transparentes y aptos para anotar toda la información necesaria, lo que facilita su organización y su control para garantizar el menor desperdicio de alimentos posible. Una buena solución para nuestro bolsillo, y también para el planeta.
Good’Buy no es solo un accesorio más, sino una forma de transformar nuestros hábitos hacia un consumo más responsable y sostenible. Con su diseño innovador, facilita la reducción de residuos sin renunciar a la practicidad en nuestro día a día. Pequeños cambios como este pueden marcar una gran diferencia en el cuidado del planeta. ¿Te unes al cambio?