La sensibilización ambiental es una de las grandes asignaturas pendientes que tiene la sociedad actual. Es cierto que, afortunadamente, es un tema que cada vez está más en auge, pero aún así queda mucho camino por recorrer. ¿No crees?
Mira a tu alrededor y analiza qué porcentaje de ciudadanos tiene cuidado de no tirar basura al suelo, o cuántos de ellos la recogen si la ven, cuántos se preocupan por la contaminación y eligen la bici en lugar del coche, o cuántos llevan un estilo de vida eco friendly (llevando, por ejemplo, sus bolsas de tela a la compra, eligiendo productos a granel para generar menos basura).
La sensibilización ambiental es la primera piedra para construir un mundo más responsable y respetuoso con nuestro planeta.
Lo dicho, el camino es largo, ¡pero juntos podemos llegar a la meta! Y cuando eso ocurra mejorará nuestro entorno, nuestra salud y nuestra calidad de vida.
Merece la pena, ¿no? ¿Quién no quiere respirar un aire más limpio? ¿O vivir sin contaminación? ¡Hagamos que sea posible!
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Sensibilización ambiental: Definición
Empecemos definiendo qué es la sensibilización ambiental. Entender el concepto es fundamental para poder aplicarlo y transmitirlo a los más pequeños y fomentar así un comportamiento responsable desde edades tempranas.
¡Al grano! Este término hace referencia al proceso de crear conciencia entre los ciudadanos de todos los países en materia medioambiental. Su objetivo es crear una filosofía de vida que esté basada en el respeto al planeta, su protección y conservación y en un uso sostenible de los recursos naturales que tenemos disponibles.
Esta es la definición de sensibilización ambiental, pero hay más. Crear conciencia de la situación que atraviesa nuestro medioambiente implica un cambio en el comportamiento de todos y en especial de nuestro estilo de vida.
Resulta clave cambiar de hábitos, reflexionar sobre las consecuencias que tendrán nuestros acciones en el entorno, las repercusiones que generará en el planeta dejar la luz encendida, el grifo abierto o la calefacción a una temperatura por encima de la recomendada. ¡Hay mucho trabajo por hacer!
Programa de sensibilización ambiental
¿Por dónde podemos empezar? Hay ciudades y pueblos que han decidido dar un paso adelante para cuidar de su entorno y han creado un programa de sensibilización ambiental.
Este programa está formado por actividades enfocadas en cómo sensibilizar a las personas para cuidar el medioambiente. Iniciativas como estas no solo corresponden a los gobiernos y ayuntamientos.
No obstante, en casa, en la oficina, en el cole… también podemos instaurar nuestro propio programa de sensibilización ambiental y dar ejemplo al mundo entero.
¿Te atreves? Veamos qué tipo de actividades se pueden incluir en él:
Juegos infantiles eco friendly
Esta idea se puede aplicar tanto en centros educativos como en casa. Hay cantidad de actividades de sensibilización ambiental para niños, que pueden servir para ayudarles a tomar consciencia de la importancia de proteger el planeta.
Estos pueden estar orientados, por ejemplo, a aprender sobre cómo separar residuos, disminuir el consumo de plástico o limpiar nuestras playas. Son 3 temas de actualidad sobre los que urge actuar.
Talleres de educación ambiental
Otra de las actividades que puede incluir tu plan de sensibilización ambiental son talleres educativos. Pueden ser charlas o encuentros que fomenten la participación de los asistentes y estar dirigidos tanto a niños como adultos. ¡Todos tenemos mucho que aprender!
Algunos de los temas a tratar en estos talleres de educación para la sensibilización ambiental podrían ser movilidad sostenible, cambio climático, ahorro de agua y energía y reciclaje.
Los puedes organizar en tu barrio, en tu pueblo, en tu ciudad, entre tu grupo de amigos o en la oficina. Lo importante no es el lugar sino el mensaje a transmitir y los efectos del mismo.
Visitas a comercios
Muchos ayuntamientos a la hora de elaborar un programa de sensibilización ambiental, han creado guías que reparten entre los comercios de la zona y que incluyen consejos de actuación sobre consumo responsable, ahorro de energía y agua, reducción de residuos, contaminación…
Con ello, buscan que la sostenibilidad esté presente en toda la sociedad. ¡Todos tenemos que poner de nuestra parte!
Campañas de información
No está de más recordar algunas buenas prácticas sobre conservación medioambiental entre los ciudadanos con cartelería, folletos y otros materiales gráficos. Aunque si se puede hacer de forma digital y evitar imprimir, mejor que mejor. Si no es posible, ¡utiliza materiales reciclados!
Estos carteles pueden estar colocados por la ciudad para recordar hacer buen uso de la energía, el agua, el sistema de gestión de residuos, utilizar transporte sostenible…
También es una buena iniciativa a seguir en tu lugar de trabajo. Puedes colocar un cartel al lado de los grifos para recordar el ahorro de agua, al lado de los interruptores de la luz, para que se apague al salir, incluso enviar un correo electrónico a tus compañeros antes de terminar la jornada para que dejen sus equipos bien apagados.
¡Puedes poner en marcha tantas actividades de sensibilización ambiental como quieras!
Acciones específicas para el turismo
Hay lugares que reciben miles de visitantes al día, lo cual tiene un gran impacto ambiental en la zona. Incluir propuestas para promover la sensibilización ambiental en este sector, resulta clave para mantener y proteger nuestro medioambiente de cualquier tipo de daño. Por ejemplo:
- Los guías turísticos podrían advertir del buen uso de las papeleras, del uso del plástico o de cualquier otro material que pudiera contaminar la ciudad.
- En hoteles y alojamientos sería importante incluir indicaciones sobre ahorro de agua y energía (incluso que contaran con sistemas que llevaran incorporados mecanismos que lo facilitaran).
- En las playas fomentar la responsabilidad sobre la basura que generamos…
El plan de sensibilización a pequeña escala
Y, por último, como decíamos al inicio, no es necesario que esperes a que sea tu ayuntamiento el que elabore un programa de sensibilización ambiental, ¡puedes hacerlo tú mismo!
En él puedes incluir actividades como las que acabamos de mencionar. El gran cambio comienza con uno más pequeño. Y todo lo que avances en casa, en la oficina, o en el cole, será parte de esa transformación que todos necesitamos.
La educación ambiental, parte de una buena educación ciudadana. Así que asumamos la parte de responsabilidad que nos toca.
Separa tus residuos, recicla todo lo que sea posible, cierra los grifos, apaga la luz, controla la temperatura de tu aire acondicionado o calefacción, cuida de tu entorno, de la vegetación, de los animales, no tires basura en cualquier parte…
¡El cambio depende de ti! ¡El cambio depende de todos!