Es fundamental que desde pequeños los niños sean conscientes de la importancia de respetar y valorar la naturaleza. Si como padres les enseñamos a cuidar el medio ambiente y compartimos con ellos buenas prácticas y hábitos ecológicos, será mucho más fácil que interioricen la necesidad de cuidar y preservar el entorno.
Pero, ¿cómo logramos que nuestros hijos comprendan, por ejemplo, que hay que reciclar o ahorrar energía?
Lo más importante es conseguir que no lo vean como una obligación, sino como algo natural y entretenido; una actividad con la que pueden divertirse y, sobre todo, que les permite compartir ratos de valor con sus seres más queridos. Porque, ¿quién ha dicho que los mayores ya lo sabemos todo acerca de cuidar el medio ambiente?
En Roll’eat preservar la naturaleza y mantener un comportamiento ecológico con nuestro entorno es primordial. Por eso te proponemos 8 actividades que te ayudarán a inculcar esta misma conducta en tus hijos… ¡de la manera más original y divertida!
Brigada contra la contaminación
El concepto contaminación es a menudo difícil de entender para los niños. Saben que está en la ciudad y que causa muchas enfermedades pero no es algo tangible para ellos. Te proponemos un sencillo ejercicio que les ayudará a comprender su significado y con el que después querrán contribuir a acabar con la contaminación. ¿Empezamos?
Pídeles que dibujen en un papel y lo coloreen. Coloca encima tapones de botella y déjalo al aire libre durante unos días, siempre protegidos de la lluvia y el sol. Cuando quiten los tapones, verán que las zonas que hasta ese momento estaban tapadas tienen el mismo color que pintaron, mientras que las que no estaban protegidas se han teñido de un color grisáceo.
El maestro del reciclaje
Lejos de lo que se pueda pensar, el reciclaje puede convertirse en una actividad muy emocionante. A los niños les gusta sentirse útiles e importantes, sobre todo cuando toman parte de algo que perciben como primordial para el buen desarrollo del hogar. Por eso, debemos hacer que entiendan la importancia de reciclar y, cómo no, ¡hacerlo de manera amena y entretenida! ¿Cómo? Convirtiendo el reciclaje en un juego. Invítalos a decorar las papeleras de reciclaje dibujando los residuos que pueden tirarse en cada contenedor. Les será mucho más fácil identificar dónde va cada uno. Sobre todo si los vais cambiando ya que esto despertará su interés y curiosidad. Incluso podéis organizar competiciones familiares para saber quién ha reciclado más. ¿Quién será esta semana el maestro ecológico de casa?
El detective del agua
Enseñar a los más pequeños por qué debemos ahorrar agua debe ser otra de nuestras prioridades si queremos que nuestros hijos adopten hábitos ecológicos. ¡Haz que lo descubran ellos mismos! Coloca recipientes debajo de los grifos y llaves de paso de toda la casa para que puedan ver cuántas gotas se pierden y anímales a que calculen cuánto os ahorraríais al año si no se perdiera esta agua. En caso de que haya una avería, intentad repararla juntos. Para ellos será una aventura. ¡Y no tiene por qué quedar en casa! Sugiéreles que se conviertan en auténticos detectives y que hagan lo mismo en la escuela o en casa de los abuelos. ¡A investigar!
La búsqueda del tesoro
Practicar actividades al aire libre ayuda a que los niños conecten con la naturaleza y valoren el medio ambiente. Una muy buena fórmula de conocer el entorno natural es organizar una búsqueda del tesoro. Ve a un parque cercano o incluso a un bosque que conozcáis bien y deja pruebas con pistas en diferentes rincones clave: en un punto determinado del río, junto al árbol más alto, en la entrada… Prepara previamente un mapa con papel reciclado y dale a tus hijos una brújula. Aprenderán a orientarse y, sobre todo, ¡se lo pasarán en grande!
Handmade ecológico
Las manualidades son una actividad con la que los niños se lo pasan siempre en grande. ¿Y si probamos de aprovechar los elementos de la naturaleza para que hagan sus propios objetos decorativos? Pueden empezar recolectando castañas. Con ellas podrán crear, por ejemplo, collares y pulseras. Las nueces son otro de los elementos que dan mucho juego. Y es que, con la única ayuda de unos palillos, se pueden crear divertidos animales, con los que después inventar historias y cuentos. Y algo que nunca falla es retarles a buscar piedras originales, de diferentes formas y tamaños, para después pintar en casa y hacer combinaciones extravagantes. ¿Quién dijo que jugar es caro?
Aprender a ser solidario
Ordenar, limpiar, recoger. Nadie discute que estos pueden ser conceptos aburridos para los pequeños de la casa. Pero, ¿y si les enseñamos a que con ello pueden ayudar a otras personas? Organiza sesiones de limpieza en casa y analiza con ellos qué objetos ya no son necesarios. Ayúdales a identificar cuáles deben reciclarse y decidid juntos qué puede donarse a instituciones benéficas. Un sencillo ejercicio con el que los niños empezarán a entrar en contacto con valores como la solidaridad y la responsabilidad.
El origen de los alimentos
Que los niños vean crecer sus propios alimentos hará que se sientan más responsables y contribuirá a que aprecien más la comida. Crea tu propio huerto urbano y ayúdales a descubrir de dónde proceden los alimentos. Haz que planten unas semillas y anímales a observar cómo de ese pequeño grano nace una planta de la que posteriormente brotarán flores y frutos. Un ejercicio ideal con el que los pequeños de la casa no solo se divertirán sino que, además, aprenderán a ser ecoresponsables.
Hábitos ecológicos en la comida
Y llegamos a nuestra última propuesta, un ejercicio que en Roll-eat llevamos practicando mucho tiempo y que te recomendamos una vez más si quieres ser la perfecta mamá ecológica. Y es que, como sabes, aún hay mucha gente que opta por utilizar bolsas de plástico para transportar sus alimentos. Si vas de excursión a la montaña, a pasar el día en la playa o estás pensando ya en nuevas fórmulas para hacer frente a la vuelta al cole, las bolsas reutilizables siempre serán un aliado ideal para el transporte de comida.
Apuesta por nuestro Boc’n’Roll para llevar los bocadillos o por el Snack’n’Go si prefieres los snacks. Los dos porta alimentos ecológicos con los que podréis llevar vuestro desayuno o comida de manera cómoda, práctica y ligera. Explícales a tus hijos por qué es necesario reutilizar las bolsas y haz que ellos mismos las preparen.
Y con la nueva colección kids ¡se lo pasarán en grande!