Comer al aire libre siempre es una actividad placentera, diferente, que te permite disfrutar de los tuyos en un ambiente más agradable en el que la comida tiene un sabor diferente. Tú eliges si es en el campo, en la playa o en la montaña, pero no te olvides de estos 5 trucos para que siempre salgan como tú esperas.


Organiza los alimentos

Separa los alimentos crudos de los productos cocinados para evitar la contaminación cruzada. Algunos alimentos necesitarán que lleguen fríos al momento del picnic. Enfríalos en la nevera de casa durante la noche y pásalos a una nevera portátil o bolsas refrigerantes al salir de casa.

Recuerda lavar en casa los alimentos que se consuman en crudo, así como los vegetales en el caso que hagáis una ensalada en el momento y a poder ser, evitar las mayonesas o el huevo.

Alimentos refrigerados

Los cubitos de hielo mantienen el frío pero no enfrían los alimentos, por lo que no es la mejor opción para garantizar la calidad de éstos si los acompañan. Es recomendable llevar los alimentos por separado y en recipientes bien cerrados herméticamente, para no contaminarlos.

¿Cómo lo transportamos?

Todo lo que sean snacks, bocadillos o tappers con elaboraciones ya preparadas, no dudes en utilizar los productos Roll’eat, mantendrán sus cualidades nutricionales y te permitirán transportarlos de forma cómoda y segura. Para los productos que lleves en frío coloca la nevera en la parte más fresca del coche y al llegar sácala rápido y guárdala en la sombra, para que no se sobrecaliente y te estropee el día. Los hielos solo para llenar los vasos con las bebidas, pero rápido, no se vayan a deshacer antes de tiempo.

¿Y si hacemos una barbacoa?

Primero hay que escoger una zona habilitada para ello, dado que en verano está prohibido hacer fuego sin autorización. Recordar que lo importante es la brasa y no el fuego vivo, que dejaría los alimentos quemados por fuera (con el riesgo de la formación de los cancerígenos HAP) y crudos por fuera. Una vez hechos, no coloquéis las piezas cocinadas en las bandejas donde estaban los alimentos en crudo.

¿Recogemos?

Después del postre, la sobremesa y quizá una siesta, toca el momento de irse. Nuestro último consejo pero no menos importante, que además nos garantizará poder a volver a disfrutar del entorno una próxima vez, es que lo recojas todo. No dejes ningún tipo de basura y apaga totalmente el fuego que hayáis encendido.

Sigue estos consejos y no tendrás una comida al aire libre que no sea un éxito. Ahora solo tienes que decidir que llevar, dónde llevarlo y…. ¡Disfrutar del verano!

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